El piloto mexicano Sergio Checo Pérez (Red Bull) aseguró hoy, tres días antes de volver a subirse en su monoplaza para el Gran Premio de Estados Unidos, que han realizado “algunos cambios” durante este parón que se alargó más de tres semanas “con el objetivo de mejorar el ritmo” del RB20.
“Vamos a ver lo competitivos que somos en Austin, porque el hecho de que haya una carrera al esprint complica un poco las cosas, ya que solo hay una sesión de entrenamientos para poner a punto el coche antes de la carrera, pero ahí es donde entra en juego el trabajo en equipo, que es en lo que destacamos”, explicó Pérez en declaraciones facilitadas por la escudería.
Para el mexicano, octavo en el Mundial de pilotos con 144 puntos, la del circuito de Austin “es una carrera especial”, porque le “parece una carrera en casa” y en las últimas semanas ha estado “entrenando duro en México y en contacto permanente con el equipo en el Reino Unido”.
Parece como si hubiéramos estado mucho tiempo sin competir. Es agradable volver y llegar a una de nuestras carreras favoritas de la temporada. Todo el mundo bromea con que tengo muchas carreras en casa, pero Austin siempre es una para mí”, subrayó el mexicano.
Por su parte, el líder del Mundial, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), comentó que estas semanas les han venido bien para centrarse y “trabajar duro en el rendimiento de cara al Gran Premio de Estados Unidos”.
“Hemos hecho algunos cambios en el coche para adaptarlo mejor a este circuito, así que veremos si esto nos hace más competitivos cuando salgamos a la pista. Esta semana será otra agitada carrera al esprint, con muchas cosas planeadas para el fin de semana”, incidió Verstappen, que lidera el Mundial con 331 puntos, 52 más que el británico Lando Norris (McLaren).
Así, avanzó que se enfundará el casco de Estados Unidos, “un homenaje a los apasionados aficionados estadounidenses” y que muestra el ‘skyline’ de las tres ciudades estadounidenses en las que se corre, Las Vegas, Austin y Miami.
